Con un emotivo mensaje de memoria y reflexión, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez Zuluaga, participó este lunes en la instalación de la jornada de conmemoración de los 40 años de la toma y el holocausto del Palacio de Justicia, ocurridos el 6 y 7 de noviembre de 1985, uno de los hechos más dolorosos de la historia del país.
El acto central será la develación de la escultura “Vacío presente”, una obra que la Administración Distrital entrega como legado a la ciudad para honrar la memoria de las víctimas y reafirmar el compromiso con la justicia y la democracia. La pieza estará ubicada frente al Teatro Metropolitano y podrá ser visitada por ciudadanos y turistas.
“Hoy no conmemoramos un edificio en ruinas, sino el principio que lo sostenía: la independencia judicial, que no se negocia, no se compra, no se somete. Defender la Rama Judicial es defender la democracia misma. Los alcaldes, los presidentes, los congresistas, todos pasamos, pero la justicia debe permanecer en pie, libre, fuerte y protegida”, expresó el alcalde Gutiérrez Zuluaga durante su intervención.
En el marco de la jornada también se presentó el libro Martes de la Justicia. Asesinatos contra los jueces en Colombia: una mirada desde Medellín (1980-2010), una obra que rinde homenaje a quienes han ofrendado su vida por la defensa del derecho y el Estado de Derecho.
El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Octavio Augusto Tejeiro, destacó que “han pasado 40 años de una lección que aún estudiamos y que estudiarán las futuras generaciones. Son hechos que duelen, pero que nos dejaron el compromiso de preservar el valor de la justicia, que se pidió respetar, incluso al Ejecutivo, durante esos dos días”.
Por su parte, el presidente del Tribunal Superior de Antioquia, Wilmar José Fuentes Cepeda, subrayó que “la memoria es el antídoto más seguro contra la indiferencia; sin ella, nada puede interponerse al silencio. Reconciliarse no es olvidar las heridas”.
En el mismo sentido, el magistrado Nelson Saray Botero recordó que las personas asesinadas en la toma “perdieron la vida en medio de la vorágine de un acto atroz que vulneró los derechos más elementales. Fueron víctimas de una emboscada, sin haber sido combatientes”.
Al cierre del evento, el alcalde Gutiérrez Zuluaga reiteró su llamado a respetar la independencia judicial: “Rechazamos a quienes desde el poder buscan imponer sus posiciones a las cortes, desconocer sus fallos judiciales y convertir los desacuerdos en discursos contra la justicia. Eso es peligrosísimo para cualquier democracia”.


