Pascual Bravo celebra nueva patente de sistema de calentamiento a gas con alta precisión, presentada en Diálogos Bravo TEC


La Institución Universitaria Pascual Bravo está de plácemes al obtener una nueva patente de invención, la número 13 en su historial, cinco de ellas alcanzadas bajo la actual rectoría de Juan Pablo Arboleda Gaviria. El logro fue presentado con orgullo el pasado viernes 6 de junio en el espacio Diálogos Bravo TEC, un ciclo de socialización de proyectos innovadores que inició en marzo de este año.

Durante el acto, realizado en el auditorio Arturo Alberto Cartagena, se socializó el invento: un Sistema de Calentamiento a Gas de Alta Precisión en el Control de Temperatura, desarrollado por la profesora Gloria Beatriz Cruz Riaño, docente de la Facultad de Integración con la Ingeniería Mecánica.

En su intervención, la profesora Cruz Riaño destacó que “este es un paso más de la ciencia al servicio de la comunidad”. Explicó que la necesidad de reducir el alto consumo energético en la industria del plástico fue lo que la motivó a desarrollar esta patente. El sistema está diseñado específicamente para extrusoras de poliolefinas y funciona mediante un innovador sistema de combustión a gas, compuesto por dos cámaras. En la primera, los gases circulan con rapidez iniciando el calentamiento; en la segunda, se retiene el calor, logrando un calentamiento más uniforme y preciso.

La invención permite calentar plástico triturado hasta obtener una consistencia blanda adecuada para su moldeado, y está especialmente recomendada para extrusoras de tamaño mediano. Su mayor ventaja es el ahorro energético de hasta un 60% en comparación con los sistemas eléctricos tradicionales, al tiempo que mejora la reutilización del material plástico y reduce los residuos generados.

El sistema también destaca por su diseño modular, que facilita su integración en infraestructuras existentes, y su control térmico contribuye a mejorar procesos industriales como la fabricación de piezas plásticas, componentes de maquinaria e insumos para impresión 3D.

La profesora Cruz Riaño compartió que el desarrollo del invento implicó múltiples retos y momentos de frustración. Sin embargo, fue gracias a la perseverancia y la participación activa de sus estudiantes —uno de los cuales descubrió la clave en el diseño de las cámaras— que se alcanzó el resultado final. “Fue necesario vencer el miedo al error y al no saber, y abrir el camino al aprendizaje desde la equivocación”, expresó emocionada.

Además, esta patente abre posibilidades para el aprovechamiento de residuos orgánicos de restaurantes, transformándolos en biomasa y gases útiles, como CO₂, que pueden emplearse para generar energía o fertilizantes líquidos.

Este nuevo desarrollo consolida a Pascual Bravo como un referente de innovación aplicada en el país, al tiempo que reafirma su compromiso con la sostenibilidad y el avance tecnológico al servicio de la industria y la comunidad.