Con una inversión de 33.832 millones de pesos, Empresas Públicas de Medellín (EPM) concluyó la modernización de la Central Hidroeléctrica Niquía, ubicada en el municipio de Bello, al norte del Valle de Aburrá. Esta renovación, alineada tecnológicamente con estándares similares a los de la central Hidroituango, busca optimizar la infraestructura existente y garantizar una operación más eficiente y segura.
“Gracias a esta modernización y a un mantenimiento integral, la Central Niquía extiende su vida útil por más de 20 años y continuará aportando 19.9 megavatios al Sistema Interconectado Nacional, consolidándose como una fuente confiable de energía para la región”, destacó John Maya Salazar, gerente general de EPM.
La intervención incluyó el reemplazo de equipos que habían cumplido su vida útil por sistemas electromecánicos de última generación, importados desde Alemania, Austria, China y Brasil. Entre los nuevos componentes instalados se encuentran un regulador de tensión, sistemas de aire comprimido y refrigeración, planta de emergencia, sistema de iluminación y servicios auxiliares eléctricos. Además, se implementó el uso de fibra óptica y accesorios de comunicación que mejoran la conectividad de la central, así como sistemas de monitoreo de descargas parciales y de supervisión remota.
En paralelo, EPM avanza en la modernización de la subestación de energía de Girardota, con una inversión de 8 mil millones de pesos. En marzo pasado, se instaló un segundo transformador de potencia que duplicó la capacidad instalada a 120 megavoltiamperios (MVA), permitiendo atender las necesidades energéticas de hasta 9.000 nuevos hogares e industrias en la zona.
Este proyecto también contempla la construcción y renovación de circuitos de distribución para mejorar la estabilidad del servicio a 41.900 familias de Girardota, Bello, Barbosa y San Pedro de los Milagros, fortaleciendo así la confiabilidad del suministro.
A largo plazo, EPM destinará 72 mil millones de pesos en un plan de expansión y modernización escalonada de la infraestructura eléctrica del norte del Valle de Aburrá hasta 2031. Esta iniciativa beneficiará a 29.400 nuevos usuarios y contempla desde la reposición de equipos de patio y la conversión a subestación digital, hasta la construcción de una nueva sala de control y obras hidráulicas para mitigar riesgos de inundación.
Con estos proyectos, EPM reafirma su compromiso con el desarrollo sostenible del norte del Valle de Aburrá, garantizando un servicio eléctrico moderno, continuo y confiable para miles de hogares e industrias de la región.