El Sistema de Alertas Tempranas de Medellín y el Valle de Aburrá (SIATA) ha proyectado que, entre el 10 y el 22 de marzo, al menos cinco estaciones de monitoreo podrían registrar un Índice de Calidad del Aire (ICA) en nivel naranja. No obstante, la posibilidad de que se alcance un nivel rojo es baja.
Según los registros históricos de la Red de Monitoreo de Calidad del Aire, los periodos de transición entre la temporada seca y la de lluvias generan un aumento en la concentración de contaminantes en la región. En esta ocasión, el incremento de material particulado PM2.5 coincide con el inicio de la primera temporada de lluvias en la región Andina Colombiana y con la persistencia de la temporada seca en el norte de Suramérica.
Paula Andrea Palacio Salazar, directora del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, hizo un llamado a la ciudadanía a adoptar medidas para reducir la contaminación: “Hacemos un llamado a la ciudadanía para que durante esta época utilicemos más el transporte masivo, compartamos el vehículo e implementemos acciones cotidianas como trabajar desde casa y con esto contribuir con la disminución de partículas contaminantes”.
Por ahora, no se ha declarado nivel de prevención, alerta o emergencia, pero la evolución de la calidad del aire será monitoreada de manera permanente por el Área Metropolitana del Valle de Aburrá en cumplimiento del Plan Operacional para enfrentar Episodios de Contaminación Atmosférica (POECA). Los pronósticos indican lluvias por encima del promedio, lo que podría reducir el riesgo de incendios forestales y, a su vez, favorecer la calidad del aire.