En previsión de la segunda temporada de lluvias que se espera para el segundo semestre de este año, los gestores de riesgo del Valle de Aburrá se encuentran en máxima alerta.
Según los pronósticos, hay una probabilidad superior al 69% de la consolidación del fenómeno de La Niña y un impacto significativo de la temporada de huracanes en el Atlántico. Estos factores podrían intensificar las precipitaciones y aumentar el riesgo de desastres naturales en la región.
Durante un reciente encuentro de gestores de riesgo, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá hizo un llamado a revisar y monitorear los puntos críticos, así como a actualizar los planes municipales de gestión del riesgo. La temporada de huracanes en el Atlántico, que se extiende de junio a noviembre, se prevé más activa de lo normal según el más reciente reporte de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA).
El llamado es claro: cada municipio debe prepararse para posibles emergencias, utilizando la información disponible para identificar zonas susceptibles a inundaciones, movimientos en masa y otros eventos que puedan poner en riesgo a los ciudadanos.
Además, se ha observado que durante la temporada de menos lluvias de 2024, que abarca los meses de junio, julio y agosto, las precipitaciones ya han superado los acumulados promedio de junio. Se espera que esta tendencia continúe, con una mayor ocurrencia de lluvias durante las madrugadas.
Ante este panorama, las autoridades insisten en la importancia de la preparación y la prevención para minimizar los posibles impactos de estos fenómenos climáticos en las comunidades del Valle de Aburrá.
Principio del formulario
Final del formulario