El superintendente Nacional de Salud, Luis Carlos Leal Angarita, dio a conocer este jueves algunas de las principales situaciones encontradas por los agentes interventores en las tres EPS sobre las que se ordenó recientemente una medida de intervención forzosa administrativa. Las EPS afectadas son Sanitas EPS, Nueva EPS y SOS EPS.
En el caso de Sanitas EPS, se detectaron gastos por 104.225 millones de pesos en la operación de centros médicos a finales de 2023, un costo que correspondía asumir a las IPS y no a la EPS. Esta situación pone de manifiesto una grave irregularidad en la gestión de los recursos destinados a la prestación de servicios de salud.
Por otro lado, en la Nueva EPS se hallaron 12.646.762 registros de facturas radicados en proceso de auditoría, con un valor total superior a los $4.4 billones. Estas obligaciones no fueron incluidas en los estados financieros, los cuales acumulan un valor de $5.7 billones, según lo reportado por la firma contralora. Esta omisión en los registros financieros representa un serio problema de transparencia y control financiero dentro de la EPS.
Finalmente, en la EPS SOS-Servicio Occidental de Salud, una de las observaciones más significativas por parte del agente interventor está relacionada con el riesgo que implica la contratación del nivel primario en cabeza de un único prestador, Confandi. Esta situación podría comprometer la capacidad de la EPS para ofrecer una atención primaria adecuada y oportuna a sus afiliados.
Las irregularidades descubiertas hasta ahora subrayan la necesidad de una intervención continua y rigurosa por parte de las autoridades sanitarias para asegurar que los recursos públicos destinados a la salud sean manejados con transparencia y eficiencia, garantizando así una atención adecuada a los ciudadanos.
