El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez Zuluaga, anunció con orgullo que el Hospital General de Medellín (HGM) alcanzó un nuevo hito en la historia de la salud pública colombiana al realizar el primer trasplante de corazón en una institución pública y descentralizada del país. Este avance reafirma el liderazgo médico y científico de la ciudad en procedimientos de alta complejidad.
“Este hospital nos llena de orgullo y, gracias a toda su gente, muestra cómo en medio de una crisis tan grande y absurda generada desde el sector nacional, desde Medellín estamos sosteniendo la red pública de salud y elevando el nivel del Hospital General”, destacó el mandatario local.
El procedimiento se practicó a una paciente de 59 años, oriunda del Chocó y residente en Medellín, afiliada al régimen subsidiado, quien padecía una falla cardíaca terminal. El órgano fue donado por un paciente intrahospitalario diagnosticado con muerte por criterios neurológicos y trasladado directamente de un quirófano a otro dentro del mismo hospital, en una operación que combinó precisión, oportunidad y sincronía entre los equipos quirúrgicos. La paciente se encuentra en recuperación y con evolución favorable en la Unidad de Cuidados Intensivos.
“Hace 40 años se realizó el primer trasplante de corazón en Colombia y, cuatro décadas después, se hace en una entidad 100 % pública. Esto demuestra que la salud pública puede ser de máxima calidad y excelencia. Es una noticia que marca un hito en la historia médica del país”, agregó el alcalde Gutiérrez Zuluaga.
El mandatario resaltó además el componente social del procedimiento, pues la paciente, víctima del desplazamiento forzado, representa a los sectores más vulnerables del sistema: “No puede ser sinónimo en Colombia que solo quien tenga dinero pueda acceder a una donación de corazón”, afirmó.
El Programa de Trasplante Cardíaco del HGM, inscrito ante la Red Nacional de Donación y Trasplantes del Instituto Nacional de Salud, cuenta con un equipo multidisciplinario de cirujanos cardiovasculares, anestesiólogos, intensivistas, cardiólogos, perfusionistas, instrumentadores, personal de enfermería y una coordinación que articula todo el proceso.
La intervención fue posible gracias a la rigurosa implementación de estándares de calidad y seguridad impulsados por la Acreditación en Salud del HGM, así como a la promoción constante de la cultura de la donación. Con la puesta en marcha de la ruta de atención integral del paciente neurocrítico, la institución fortalece la generación intrahospitalaria de donantes, consolidando así un modelo público de salud de alto nivel y compromiso humano.
