Corantioquia avanza en el proceso para la declaratoria de un nuevo complejo de humedales como Área Protegida Regional, que abarca 18.538 hectáreas en las zonas rurales de los municipios de Caucasia y Cáceres, en el Bajo Cauca antioqueño. El área está conformada por espejos de agua, pantanos, coberturas boscosas y zonas productivas, ubicadas en las planicies aluviales entre los ríos Cauca y Man, en límites con el departamento de Córdoba.
Esta zona, reconocida por su alta riqueza en biodiversidad, se perfila como una apuesta de ordenamiento ambiental del territorio, que promueve la adaptación al cambio climático, la gestión del riesgo y la conectividad ecológica, garantizando servicios ecosistémicos esenciales como el abastecimiento de agua para el casco urbano de Caucasia y el suministro de peces para las comunidades pesqueras artesanales.
Además de su valor ambiental, este espacio contribuirá a la conservación del corredor biológico del jaguar (Panthera onca) y a la preservación de la belleza paisajística de la región, brindando oportunidades de recreación y disfrute para las comunidades locales.
En cumplimiento de los lineamientos normativos, Corantioquia ha desarrollado socializaciones comunitarias, estudios técnico-jurídicos, delimitación del área y definición de la categoría de manejo. Actualmente se construye el documento síntesis, que será remitido al Instituto Von Humboldt para su concepto técnico. En caso de obtener una evaluación favorable, el documento será la base para la declaratoria oficial del Área Protegida Regional mediante acto administrativo.
“Hay que valorar todo el entorno, no solo fijarnos en el espejo de agua, sino en todo lo que compone el humedal: quebradas, caños, zonas de pantanos, aguas subterráneas, fauna, vegetación y los elementos culturales y sociales. Solo así podemos tomar decisiones sostenibles y equilibradas”, explicó Luis Guillermo Marín, ingeniero forestal de la Subdirección de Ecosistemas de Corantioquia.
El proceso, iniciado en 2024 con un estimado de 7.000 hectáreas, se amplió hasta las 18.538 actuales gracias al riguroso trabajo técnico y jurídico, la recolección de información ambiental y la construcción participativa con las comunidades.
El complejo incluye los humedales del río Man y la ciénaga Colombia, ecosistemas que albergan 117 especies de aves, 34 de peces, 40 de mamíferos, 26 de reptiles y 23 de anfibios, además de 86 especies de flora, entre las que se destaca el cativo. Cerca de 2.000 familias campesinas dependen de este territorio mediante la pesca artesanal, la agricultura de pancoger y la producción agropecuaria.
El reto, según Corantioquia, está en lograr un manejo armónico entre las comunidades locales y las autoridades ambientales, que permita usar responsablemente los recursos naturales sin comprometer los valores ecosistémicos.
Este proceso se suma a las recientes declaratorias de Distritos de Manejo Integral de los humedales Barbacoas, Chiqueros El Sapo y Corrales, en el Magdalena Medio y el Bajo Cauca, fortaleciendo la red de áreas protegidas del departamento y reafirmando el compromiso de Antioquia con la conservación y la sostenibilidad ambiental.
