EPM modernizó la planta de Manantiales para garantizar agua potable durante 50 años más en el norte del Valle de Aburrá


Garantizar el suministro de agua potable durante los próximos 50 años para las comunidades del norte del Valle de Aburrá fue el principal objetivo de la modernización y mantenimiento realizados por Empresas Públicas de Medellín (EPM) en la planta de potabilización de Manantiales, la segunda más importante dentro del sistema de acueducto de la empresa, que atiende al 45 % de sus usuarios.

Con estas intervenciones, quedó completamente restablecido el servicio de agua para 1.139.853 usuarios de Bello, Copacabana, Girardota y de sectores del norte y centro-oriente del Distrito de Medellín, a través de los 26 circuitos que tuvieron interrupciones programadas durante las labores. El último circuito en entrar en operación fue Niquía, que retomó el servicio en la madrugada del lunes 13 de octubre.

La modernización de la planta incluyó la instalación de seis nuevas compuertas en los tanques de potabilización, mantenimiento general de equipos y lavado de estructuras, mediante 16 frentes de trabajo y un total de 74 actividades.

Pensando en minimizar los impactos a los usuarios, EPM aprovechó la interrupción del servicio para adelantar, de manera simultánea, trabajos complementarios en las redes de acueducto y alcantarillado. Entre ellos, el cambio del sello de la junta 12 del sifón Niquía-Manantiales, la instalación de un by pass en la misma tubería, la inspección con cámaras en el colector de la cuenca La Minita, el empalme de la tercera salida de conducción de Manantiales, el cambio de una válvula en el bombeo Yulimar-Villa Linda y la modificación de la escotilla de acceso al tanque Niquía.

En total, cerca de 900 personas, entre ingenieros, técnicos, personal social, ambiental, logístico y comunicadores, participaron en la ejecución de estas obras, 400 de ellas directamente en las labores técnicas dentro de la planta. Además, se coordinó la entrega de agua mediante carrotanques, camionetas, hidrantes y envases, según las necesidades identificadas en cada comunidad.

EPM agradeció la comprensión y colaboración de los usuarios durante los días de mantenimiento, destacando su compromiso con el uso responsable del agua y los consumos moderados, que facilitaron la estabilización del sistema.

Con la modernización de Manantiales, la empresa asegura un servicio más confiable y continuo, reduciendo la necesidad de futuras interrupciones y garantizando agua potable de calidad para más de un millón de habitantes del norte del Valle de Aburrá.