La Institución Universitaria Pascual Bravo, en articulación con la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, la Secretaría de Seguridad y Convivencia y la Red de Músicas de Medellín, presentó este viernes la escultura sonora Fierro en clave de paz, una obra artística y musical creada a partir de armas de fuego incautadas durante operativos policiales.
La pieza, elaborada con más de 800 armas traumáticas y de fogueo, 744 proveedores y 4.533 cartuchos fundidos en los laboratorios del campus universitario, simboliza la transformación de la violencia en mensajes de reconciliación y convivencia. El resultado fue un conjunto de instrumentos sonoros únicos: un bombosil (similar a un tambor), un trobal (una especie de trompeta) y un pistonante (instrumento de percusión). La obra tiene 120 x 120 centímetros de profundidad, 190 centímetros de altura y un peso cercano a los 300 kilos.
“Desde la Alcaldía de Medellín nos honra presentar esta obra, resultado de un proceso de resignificación sin precedentes en nuestra ciudad. Gracias al talento de profesores y de la Red de Músicas de Medellín, ese material, que alguna vez significó miedo, se ha convertido en una escultura sonora que simboliza reconciliación, convivencia y la fuerza del arte como camino hacia la paz”, expresó el secretario de Seguridad y Convivencia, Manuel Villa Mejía.
Por su parte, el rector de Pascual Bravo, Juan Pablo Arboleda Gaviria, destacó: “Vimos una bonita oportunidad para que, producto de la fundición, pudiéramos generar un elemento artístico que enviara un mensaje de esperanza, reconciliación y unión, convirtiendo lo que en un momento fue instrumento de violencia en símbolos que generan vida”.
La escultura, que integra arte, ingeniería y diseño, fue acompañada por la composición de una obra musical inédita inspirada en la transformación social de Medellín. Tras su presentación en un conversatorio en el campus de Pascual Bravo, será trasladada a la Ciudadela para la Cuarta Revolución y Transformación del Aprendizaje (C4TA), lugar que también simboliza resiliencia, al haberse levantado donde antes funcionó la cárcel de mujeres El Buen Pastor.