Escuelas de Participación en Medellín fortalecen liderazgo e identidad de la niñez indígena Embera


En Medellín, 15 menores de las comunidades Embera Chamí y Embera Katío participan activamente en las Escuelas de Participación Ciudadana para Niños, Niñas y Adolescentes, un programa de la Alcaldía liderado por la Secretaría de Participación Ciudadana. La iniciativa busca fortalecer el liderazgo infantil, la identidad cultural y el sentido de pertenencia, ofreciendo un espacio seguro y formativo para la niñez indígena asentada en la ciudad.

Gracias a la priorización realizada por los habitantes de la comuna 10-La Candelaria a través del Presupuesto Participativo, el proyecto llegó a la Fundación Casa Embera y al Espacio para la Dignidad Indígena, en el barrio San Diego. Allí, los menores aprenden, juegan y se reconocen como protagonistas de su propia historia mediante dinámicas lúdicas, relatos, cartografías y ejercicios de memoria colectiva, con énfasis en identidad, territorio y fortalecimiento cultural desde la educación popular y la animación sociocultural.

Sofía Baquisza Tascón, de 11 años, nacida en Támesis, Antioquia, y perteneciente a la comunidad Embera, sueña con ser médica y militar para proteger y cuidar a otros niños de su pueblo. “En la Escuela de Participación nos enseñan sobre el barrio, el respeto a la ciudad, que nos hace sentir parte del barrio, sobre las basuras y así”, expresó.

La facilitadora Wendy Giraldo destacó que este proceso es vital para menores que provienen de contextos difíciles: “Son niños que necesitan más protección y cuidado, los más vulnerables, por eso es fundamental que crezcan con valores y un buen entendimiento de cómo comportarse en sociedad para que nada malo les pase”.

Las Escuelas de Participación comenzaron hace mes y medio con una expectativa de 732 asistentes y hoy cuentan con 873, superando la meta inicial y evidenciando el interés ciudadano por aprender y participar.

El secretario de Participación Ciudadana, Camilo Cano Montoya, subrayó que este proyecto refleja cómo las decisiones colectivas transforman realidades: “La historia de Sofía es el reflejo de lo que queremos lograr. Medellín da un paso gigante hacia un futuro más incluyente y justo. Seguiremos fortaleciendo estos espacios para que cada vez más niños, jóvenes y adultos sientan que su ciudad les pertenece y que pueden cambiarla para bien”.