Medellín lidera alianza regional contra el tráfico ilegal de fauna silvestre con taller internacional


Durante tres días, Medellín y el municipio de Barbosa fueron el epicentro de un encuentro internacional sin precedentes para fortalecer la lucha contra el tráfico ilegal de fauna silvestre. Más de 60 expertos provenientes de Colombia, Bolivia, México, Argentina y Ecuador se reunieron en el taller liderado por la Wildlife Conservation Society (WCS) Colombia, con el apoyo de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley del Departamento de Estado de los Estados Unidos.

El evento reunió a más de 70 participantes, entre técnicos, profesionales y representantes de autoridades ambientales, centros de atención y valoración, y centros de rehabilitación de fauna silvestre. Durante las jornadas se generó un intenso intercambio de experiencias, se consolidaron redes de trabajo regional y se avanzó en la construcción de estándares comunes que permitan mejorar la respuesta institucional frente a este delito ambiental que traspasa fronteras.

“El taller permitió abordar temas prioritarios como nutrición, crianza de neonatos, diseño de infraestructura, comportamiento animal y toma de muestras para procesos judiciales. Además, se compartieron experiencias exitosas como la liberación de cóndores en Bolivia, lo que amplía la visión de retos y oportunidades en la región”, explicó Yovana Murillo, gerente del programa contra el Tráfico de la Vida Silvestre para la región Andes, Amazonía y Orinoquía de WCS.

Por su parte, Alejandro Velásquez Campuzano, subdirector ambiental del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, destacó que este espacio formativo se enmarca en el trabajo del Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de fauna silvestre (CAVR). “Compartimos nuestra metodología en la atención de fauna en el territorio metropolitano, acción clave para la conservación de los recursos naturales”, afirmó.

En un país como Colombia, que alberga más de 760 especies en alguna categoría de amenaza, este taller cobra una relevancia estratégica. Más allá de mejorar las capacidades técnicas, refuerza la cooperación regional ante un delito que requiere respuestas articuladas. Las alianzas y conocimientos compartidos en este espacio marcarán el rumbo de futuras acciones para proteger la vida silvestre en América Latina.