En una muestra de compromiso con la sostenibilidad y el bienestar de las comunidades, Empresas Públicas de Medellín (EPM) destinó $195.000 millones en transferencias durante 2024, lo que representa un incremento de $30.000 millones respecto al año anterior. Estos recursos, derivados de las ventas brutas de energía, benefician directamente a 200 entidades, entre ellas 194 municipios ubicados en los departamentos de Antioquia, Caldas, Cauca, Córdoba, La Guajira, Quindío, Risaralda y Valle del Cauca, así como tres autoridades ambientales regionales y dos Parques Nacionales Naturales.
Las transferencias, definidas por la Ley como un porcentaje de las ventas brutas de energía, están orientadas a apoyar acciones de protección de cuencas hidrográficas y al impulso de proyectos de desarrollo en las zonas de influencia de las centrales de generación operadas por EPM. Con esta estrategia, la empresa no solo genera energía, sino que también se consolida como promotora de desarrollo social y ambiental en los territorios donde tiene presencia.
En Antioquia, 91 municipios distribuidos en seis subregiones recibieron recursos que serán destinados principalmente a obras de saneamiento básico y mejoramiento ambiental, como acueductos, alcantarillados, pozos sépticos, rellenos sanitarios y plantas de tratamiento de aguas residuales. Las autoridades ambientales Corantioquia, Cornare y Corpourabá también fueron beneficiadas para continuar sus labores de protección del medio ambiente y defensa de las fuentes hídricas.
Por su parte, el Parque Nacional Natural Las Orquídeas y el Parque Nacional Natural Nudo de Paramillo recibieron recursos destinados a la restauración ecológica, conservación, uso sostenible y generación de conocimiento ambiental. Además, comunidades indígenas del área de influencia del parque eólico Jepírachi, en La Guajira, fueron beneficiadas bajo el esquema establecido para las energías renovables no convencionales, que destina el 60% de los recursos a comunidades étnicas cuando están presentes.
EPM ha venido realizando estas transferencias desde hace 44 años, y con la entrada en operación de Hidroituango en 2022, se sumaron 155 nuevos municipios beneficiarios. La comunidad, como parte activa del proceso, tiene la responsabilidad de identificar necesidades, presentar proyectos y exigir transparencia en la ejecución de los recursos, promoviendo así un uso efectivo y participativo que garantice el mejoramiento de su calidad de vida y la conservación del entorno.