Viveros Metropolitanos: Guardianes de la biodiversidad en el Día del Árbol en el Valle de Aburrá


En el marco del Día del Árbol, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá destacó el papel fundamental de los Viveros Metropolitanos como herramientas clave para la conservación de la biodiversidad y el fortalecimiento de los ecosistemas urbanos y rurales de la región.

Desde su entrada en operación en 2010, los viveros han producido más de dos millones de plántulas de material vegetal, destinadas a procesos de reforestación, restauración ecológica y mejoramiento de espacios verdes, corredores y sistemas estratégicos en el territorio metropolitano.

“El proyecto cumple una función ambiental y social. Su objetivo es promover la preservación de especies de importancia ecológica para el territorio. Allí se propagan árboles nativos en peligro de extinción, endémicos de la región, además de especies ornamentales funcionales que contribuyen a la conservación de la biodiversidad, en especial la fauna y los polinizadores”, explicó Alejandro Vásquez Campuzano, subdirector Ambiental del Área Metropolitana del Valle de Aburrá.

En los viveros se conservan especies forestales como el Cedro de Altura (Cedrela montana), el Roble (Quercus humboldtii), el Pino Romero (Nageia rospigliosii), el Abarco (Cariniana pyriformis) y el Algarrobo (Hymenaea courbaril), todas clasificadas en algún grado de riesgo o amenaza.

Los viveros están ubicados estratégicamente en el norte del Valle de Aburrá. En la vereda Quebrada Arriba del municipio de Copacabana se producen especies de clima frío, mientras que en Barbosa se cultivan especies de clima cálido. Entre ambos, tienen la capacidad de albergar hasta 80 mil plántulas de 75 especies arbóreas, tanto forestales como ornamentales.

Gracias a este programa, el Área Metropolitana ha fortalecido los conocimientos locales sobre el uso y manejo de la flora nativa, promoviendo su incorporación en espacios urbanos y rurales mediante estrategias de divulgación, educación y sensibilización que integran a instituciones y comunidades.

Además, el proyecto contempla la identificación de fuentes semilleras de especies nativas en riesgo y el establecimiento de plantas madres, garantizando así la continuidad en la propagación y conservación de estas especies vitales para el equilibrio ecológico del Valle de Aburrá.