Demuelen cinco construcciones ilegales en Altavista y recuperan espacio público de valor ecológico en Medellín


En una intervención interinstitucional realizada en el corregimiento de Altavista, sector Mano de Dios-Nuevo Amanecer, fueron demolidas cinco construcciones ilegales que se encontraban sobre un bien de uso público. Tres de estas edificaciones contaban con órdenes de Policía vigentes y habían sido construidas en madera y mampostería, lo que representa una grave infracción a las normas urbanísticas de la ciudad.

Los inmuebles estaban ubicados en un terreno destinado al uso colectivo —como vías, parques o zonas verdes— y cuya ocupación por particulares impide el desarrollo urbanístico planificado y pone en riesgo la integridad de estos espacios. Durante el operativo también se identificaron viviendas en zonas de restricción parcial por su cercanía con la quebrada Altavista, lo cual representa un peligro latente de deslizamientos, inundaciones y afectaciones por crecientes súbitas, especialmente durante la temporada de lluvias.

“Queremos contarles que seguimos realizando acciones en territorio en contra del loteo y la construcción ilegal. Esta vez en uno de los 65 puntos críticos de la ciudad; Altavista, sector Mano de Dios, donde hicimos 40 informes que serán entregados al corregidor y, además de esto, cinco construcciones que fueron demolidas, tres por orden judicial y dos por conato de construcción antes de las 48 horas”, explicó el secretario de Gestión y Control Territorial, Juan Manuel Velásquez.

En lo que va del año, la Alcaldía de Medellín ha realizado 132 recorridos de control en este corregimiento, que han resultado en la remoción de 48 estructuras ilegales y la recuperación de 1.402 metros cuadrados de espacio público.

Un hallazgo de particular relevancia fue que las edificaciones se encontraban sobre un predio que hace parte de la red de conectividad ecológica de Medellín, un sistema de nodos y enlaces estructurales que conecta ecosistemas urbanos y rurales, facilita el tránsito de fauna, y contribuye a la conservación de la biodiversidad. La ocupación ilegal de estas áreas compromete su funcionalidad ecológica y eleva el riesgo de deterioro ambiental.

El operativo fue liderado por la Secretaría de Gestión y Control Territorial en articulación con la Secretaría de Seguridad y Convivencia, la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá y la Personería de Medellín.