Los Muñecos de Año Viejo que contienen pólvora, se convierten en una tradición peligrosa para la vida. Las figuras con pólvora representan riesgos para personas, animales y ecosistemas.  El Área Metropolitana del Valle de Aburrá hace un llamado para evitar su comercialización, distribución y uso en estas fiestas de fin de año y año nuevo

Del tamaño real de una persona, vistiendo ropa vieja y elaborados a partir de materiales como papel o cartón, los muñecos de Año Viejo utilizados el 31 diciembre generan riesgos en las comunidades, el entorno y la fauna al llevar en su interior pólvora, un elemento perjudicial para la salud y el medio ambiente.

“Los muñecos de Año viejo han representado una tradición que simboliza la despedida del año que termina. Sin embargo, al contener pólvora, su uso pone en riesgo la seguridad y los ecosistemas. Es momento de que todos sumemos a ser antipólvora y optar por celebraciones más responsables, sin poner en peligro a las personas, animales y l naturaleza”, destaca Luz Jeannette Mejía, líder de la unidad de Gestión del Riesgo y Cambio Climático del Área Metropolitana del Valle de Aburrá.

Debido a la pólvora, estos pueden ocasionar explosiones que conllevan a quemaduras y lesiones graves, afectaciones a la fauna silvestre y calidad del aire, así como un incremento de la contaminación por ruido ambiental.

Desde la entidad se invita a los ciudadanos a evitar estas prácticas en Año Nuevo, denunciando su comercialización, distribución y uso a las autoridades locales para promover celebraciones seguras que protejan la vida.