El Centro Cultural de Memoria y Patrimonio de Cali fue el escenario de la Cumbre Global de la Juventud y la Niñez por la Biodiversidad, un evento que reunió a más de 500 jóvenes de todo el mundo, incluyendo líderes, activistas y defensores de la vida, para discutir y proponer estrategias que garanticen que sus voces sean escuchadas en las decisiones globales sobre biodiversidad, incluyendo la COP16 que se lleva a cabo en la misma ciudad.
Durante el encuentro, los participantes enfatizaron la importancia de invertir en el cuidado del planeta en lugar de en armas. «Nosotros tenemos derecho como niños y jóvenes a ser escuchados, especialmente en un tema tan importante», expresó uno de los asistentes. Otro participante añadió: «Quiero invitar a los países que participan en la cumbre a que no inviertan millones en armas, sino en el cuidado de nuestro planeta y nuestra biodiversidad». Estas reflexiones y las conclusiones del evento serán presentadas ante la plenaria de la COP16, asegurando que las voces de la niñez y juventud sean tenidas en cuenta en la toma de decisiones.
La cumbre fue inaugurada por Astrid Cáceres, directora del ICBF, y Susana Muhamad, ministra de Ambiente. Cáceres destacó la importancia de escuchar los liderazgos juveniles que abogan por la conservación ambiental, mientras que la ministra Muhamad alentó a los jóvenes a no rendirse en su lucha por sus sueños de un planeta más sostenible.
Además, se contó con la participación de beneficiarios de los programas Jóvenes en Paz y Jóvenes Guardianes de la Naturaleza, quienes participaron activamente en la creación de un manifiesto colectivo con recomendaciones para la implementación del Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal, el cual marcará el camino hacia la COP17 y otros espacios cruciales de la Agenda 2030.