La Secretaría de Medio Ambiente implementa un plan integral de limpieza y desobstrucción de alcantarillado en zonas vulnerables, buscando mitigar inundaciones y mejorar la movilidad urbana.
La temporada de lluvias en Medellín presenta un reto para la infraestructura de la ciudad, especialmente en las zonas bajas, donde históricamente se han enfrentado dificultades con la gestión de aguas lluvias. Ante esta situación, la Secretaría de Medio Ambiente ha puesto en marcha un plan integral para fortalecer la capacidad de drenaje mediante la limpieza y desobstrucción de soterrados, sumideros y tuberías.
«El Distrito acaba de culminar el segundo ciclo de intervenciones en los soterrados. Aproximadamente cada tres meses estamos interviniendo los 15 soterrados que hay en Medellín, limpiando 351 sumideros. Buscamos evitar las inundaciones que afectan la movilidad y generan problemas en otras zonas de la ciudad», comentó Carlos Velásquez, subsecretario de Gestión Ambiental.
Además, se han desobstruido 82 metros de tuberías subterráneas para prevenir colapsos en el sistema de alcantarillado, estrategia clave dentro de un enfoque preventivo más amplio. Este responde a las lecciones aprendidas de temporadas de lluvias anteriores, donde la falta de mantenimiento causó importantes problemas de inundaciones, pérdidas materiales y humanas, y la paralización de la movilidad en áreas clave.
Con estas acciones ejecutivas, Medellín se prepara para afrontar los retos de la temporada de lluvias. Sin embargo, el éxito del plan también depende del compromiso de los habitantes en mantener limpios los sistemas de drenaje y evitar la obstrucción de las vías pluviales.