El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, en representación del gobierno nacional, radicó en la Cámara de Representantes el proyecto de reforma política que tiene como objetivo fortalecer la democracia colombiana, garantizando procesos electorales más transparentes, justos y representativos.
Esta iniciativa, previamente socializada con las comisiones primeras del Senado y de la Cámara, busca asegurar que el sistema político sea más transparente y que «el cumplimiento del calendario electoral siga siendo sagrado».
La reforma está orientada a actualizar las instituciones democráticas del país, avanzar en el cumplimiento del Acuerdo Final de Paz de 2016 y acatar las recomendaciones de la Misión Especial Electoral de 2017. Los tres ejes fundamentales de la propuesta son la financiación estatal de las campañas, la implementación de listas cerradas para las corporaciones públicas, y la reforma de la autoridad electoral.
El primer eje plantea que las campañas políticas sean financiadas exclusivamente con recursos estatales, con el fin de reducir la influencia indebida de intereses privados y garantizar una competencia electoral más equitativa. De aprobarse, quedarán prohibidas las donaciones, dádivas y regalos a campañas, así como la contratación de transporte para votantes el día de los comicios.
En segundo lugar, la implementación de listas cerradas para las elecciones a Congreso, asambleas y concejos a partir de 2030, busca fortalecer la cohesión interna de los partidos y asegurar una representación más organizada y programática.
Finalmente, la reforma a la autoridad electoral busca darle mayor independencia de las fuerzas políticas, otorgándole nuevas facultades como la vigilancia y ajuste del censo electoral, la fijación de topes de gasto para las campañas y la facultad de revocar candidaturas de personas inhabilitadas.