El 19 de septiembre de 2024, Empresas Públicas de Medellín (EPM) comunicó a la opinión pública el cierre definitivo del túnel de desviación derecho de Hidroituango, marcando un hito en la megaobra hidroeléctrica.
Este túnel, que había sufrido una apertura accidental en mayo de 2018, provocando una emergencia con el flujo de 5.000 metros cúbicos de agua por segundo y obligando a la evacuación de comunidades aguas abajo, fue finalmente sellado tras seis años de complejas labores de ingeniería.
La contingencia de 2018, que comenzó el 28 de abril con el destaponamiento inicial del túnel, impulsó una serie de trabajos que involucraron soluciones innovadoras como la modelación a escala y el lanzamiento de esferas, desarrollada por la Universidad de Utah, de Estados Unidos.
Estas acciones llevaron a la construcción de los pozos downboring y de lanzamiento de esferas entre 2019 y 2020, seguidas por obras críticas como la consolidación del pretapón 2 y la inserción de un filtro antideslave.
En agosto de 2024, se completó el vaciado del tapón prioritario, con aproximadamente 3.000 metros cúbicos de concreto, y en septiembre de 2024 se concretó el cierre definitivo del túnel, una proeza de la ingeniería que cierra una etapa crucial del proyecto Hidroituango.