El Valle de Aburrá ha entrado en su segunda temporada de menos lluvias del año, que comprende los meses de junio, julio y agosto. Sin embargo, se espera que fenómenos externos alteren las condiciones climáticas habituales.
Durante el mes de junio, se pronostican eventos de precipitación principalmente en la noche y la madrugada, mientras que en julio y agosto las lluvias tienden a ocurrir en la madrugada.
Con una probabilidad superior al 69%, se prevé la consolidación del fenómeno de La Niña entre julio y septiembre, lo que tendría un impacto significativo en las lluvias del segundo semestre del año.
El Área Metropolitana del Valle de Aburrá ha emitido un llamado especial a las comunidades, los gestores de riesgo y las autoridades para que permanezcan atentos a la información proporcionada por el Sistema de Alerta Temprana de Medellín y el Valle de Aburrá (SIATA).
Esta precaución es fundamental para la planificación y optimización de los recursos tanto físicos como humanos destinados a la atención de emergencias, dado que las situaciones derivadas de estos fenómenos pueden causar un aumento en los caudales de ríos y quebradas, avenidas torrenciales y movimientos en masa.