En el Valle de Aburrá, una destacada iniciativa ciudadana está marcando la diferencia en la gestión de riesgos de desastres. La Red Metropolitana Cuidá, conformada por 196 grupos ciudadanos comprometidos con la protección del entorno y la seguridad de las comunidades, está protagonizando un impacto notable con la participación activa de 1.900 niños y niñas.
Estos jóvenes voluntarios no solo se involucran en la protección del medio ambiente, sino que también desempeñan un papel crucial en la mitigación de riesgos. Dentro de la red, 50 grupos cuentan con semilleros infantiles, donde se fomenta la educación ambiental y la conciencia cultural entre los participantes.
Es importante destacar que el 90% de estos grupos operan en áreas consideradas de riesgo, donde la amenaza de desastres es una constante preocupación para las comunidades. Esta labor se lleva a cabo gracias al programa de voluntariado ambiental Cuidá, liderado por el Área Metropolitana del Valle de Aburrá desde hace 18 años.
Esta colaboración entre la comunidad y las autoridades locales es un ejemplo inspirador de cómo la acción colectiva puede fortalecer la resiliencia ante situaciones de emergencia y promover un futuro más seguro y sostenible para todos en el Valle de Aburrá.
